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Cómo justificar ante su gerente las mejoras en su proyecto eléctrico

Escrito por Lucas Leão | abr 27, 2015

Sus ingenieros y gerentes trabajan muy cerca en la industria de desarrollo de productos. Interactúan con el objeto de que la producción avance. Al ingeniero se le asignan las tareas de diseño y evolución del producto, mientras que el gerente supervisa la operación.
Suele ocurrir que el proceso de ingeniería no es entendido por completo por el personal administrativo y, por ello, desconocen cuál es su propósito. Educar a los gerentes sobre el proceso de ingeniería eléctrica les permitirá entender cuál es su objetivo y por qué lo emplean sus ingenieros.

¿Qué significa ser ingeniero? Los ingenieros observan, generan, evalúan y se les ocurren ideas. Se caracterizan porque toman en sus manos los proyectos y se enfocan en su creación, valoración y selección. Asimismo, le dan vida a las ideas. La ingeniería de diseño implica un proceso largo y metódico, que se emplea en la creación de productos funcionales.

Típicamente, la gerencia se caracteriza porque quienes la conforman tienen la responsabilidad de supervisar tanto los proyectos como las operaciones de su empresa. En la realidad, los gerentes y los ingenieros trabajan muy cerca en el desarrollo del producto para completarlo. Es posible que los primeros tiendan a pasar por alto el proceso de ingeniería de diseño y se enfoquen en la producción final. Un proyecto de ingeniería bien armado puede provocar que su empresa lleve a cabo mejores prácticas de ingeniería y a mejorar las operaciones existentes, lo cual resulta beneficioso para todos. Este artículo se sumergerá en los beneficios de justificar un mejor proceso de diseño ante su gerente.

¿Qué es ingeniería de diseño?

La ingeniería de diseño es un proceso inteligente y sistemático en el cual el diseñador genera, evalúa y especifica conceptos para los dispositivos, sistemas o procesos que tienen el objetivo de alcanzar las metas de los clientes o cubrir las necesidades de los usuarios a través de la satisfacción de una serie de características particulares. Los gerentes no son los únicos que no entienden por completo estas prácticas. De hecho, los propios ingenieros deben acostumbrarse a emplear un estilo de diseño particular, pues es común que no estén conscientes de los alcances de la ingeniería de diseño, muchos más profundos que las prácticas industriales de diseño más empleadas en la actualidad. En sí mismo, el proceso de diseño es cognitivo y complejo.

Rápidamente, repasemos los pasos que lo conforman:

  • Identificar el problema
  • Identificar criterios y limitaciones
  • Llevar a cabo lluvia de ideas de posibles soluciones
  • Generar ideas
  • Explorar posibilidades
  • Seleccionar un enfoque
  • Desarrollar modelos o simulaciones
  • Redefinir el diseño

Sus ingenieros necesitan tener una amplia perspectiva de todo el proyecto. Es necesario que puedan moverse rápidamente de una tarea a la siguiente sin perder de vista el objetivo general. Ser capaces de atender las complicaciones del proyecto, de resolver las incertidumbres y de hacer cambios efectivos hará que sus ingenieros demuestren su desempeño exitoso.
Estas características exhiben las cualidades de un buen ingeniero de proyectos, y generalmente los ingenieros llegan a posiciones gerenciales después de algunos años de experiencia en sus campos de trabajo. Los gerentes deben poseer un entendimiento básico del proceso, sean o no sean ingenieros, y necesitan ser capaces de repetir el proceso enlistado arriba, tanto como el encargado del desarrollo del producto.

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Algunas de las desventajas de que el proceso de diseño de proyectos no esté bien definido son:

  • Complicaciones del proyecto
  • Incertidumbres probables y desconocidas
  • Complejidad abrumadora del proyecto
  • Productos validados de manera adecuada
  • Falta de una solución más efectiva

 

Entender completamente el proceso de diseño puede ayudarlo a alcanzar mejores resultados para su compañía, además de que podrá mostrarle a los gerentes dónde radica la necesidad de una mejor ingeniería de proyectos eléctricos.

Complicaciones del proyecto

Los buenos diseñadores pueden anticipar las consecuencias inesperadas que surgen a partir de las interacciones entre múltiples partes del ensamble. Anticiparse resulta esencial tanto para la ingeniería del proyecto como para la gestión del proceso de diseño. La mayoría de los gerentes, en especial aquellos que se graduaron recientemente, no entienden por completo la lógica de las dinámicas de varios sistemas.
Un análisis profundo de la evaluación cualitativa de los problemas de los usuarios puede ofrecerle mejores respuestas más adelante, durante la producción. Invertir más tiempo entendiendo el planteamiento del problema en lugar de enfocarse únicamente en que el producto llegue al mercado, hará que su empresa ahorre mucho dinero en costos de producción que no se habían anticipado originalmente.
Un proceso de diseño bien estructurado le ayudará a anticipar todas las posibilidades de un proyecto. Explicar los inconvenientes de no contabilizar errores en la manufactura, problemas de diseño y complicaciones del producto, que bien podrían haberse anticipado, puede ahorrarle a su compañía, además de dinero, tiempo.

Incertidumbres probables y desconocidas

Los gerentes deben entender que un proyecto empieza a partir de un acercamiento fundamental y rudimentario por parte de los ingenieros, para que entonces se inicien el diseño y el desarrollo. No existe un primer modelo perfecto y la mayoría de las evaluaciones se efectúan con una idea poco pulida en mente. Estos acercamientos dan a los ingenieros un punto inicial para desarrollar los objetivos del proyecto y comenzar con las consideraciones iterativas de diseño.


La ingeniería de diseño va llevándose a cabo con modelos imperfectos, información incompleta y, a menudo, con objetivos ambiguos. Las consecuencias de la mayor parte de las incertidumbres son más prominentes incluso que el propio diseño de los ensambles. Muchos ingenieros tienen un conocimiento elemental, producto de su formación escolar, de probabilidad y estadística. Sin embargo, numerosos estudios han probado que la gente, no solo los ingenieros, son susceptibles a cometer errores importantes en el pensamiento estadístico y probabilístico, razón por la cual es común que nieguen la existencia de algunas posibilidades.
Explicarle a los gerentes de su empresa la importancia del entendimiento de las expectativas del producto y de los problemas inesperados puede aliviar el estrés no deseado a medida que avance la producción. Desarrollar el conocimiento de los inconvenientes y errores en que puede incurrir el producto incrementará su calidad.
Asímismo, hacer ensambles que fueron evaluados concienzudamente derivará en la confianza y lealtad de sus clientes pues, a través de dicha evaluación, demuestra la habilidad de su compañía de diseñar y desarrollar productos de primera calidad.
Finalmente, generar conciencia a través de herramientas computacionales modernas, que soporten pensamiento probabilístico, es un método empleado por muchas empresas en la actualidad. El programa CAD ha llegado muy lejos y es una herramienta poderosa que puede emplearse para generar conciencia del producto y para simular posibles resultados.

Complejidad abrumadora del proyecto

Uno de los muchos retos a los cuales se enfrentan los diseñadores es el incremento de la complejidad del proyecto a medida que la cantidad de variables y de interacciones se multiplica. Esto comienza a disminuir su comprensión de todos los detalles involucrados simultáneamente en el proyecto. Una forma de volver a entender el concepto original es dar un paso atrás y observar los primeros objetos, así como enfocar la atención en un número de factores limitado, de preferencia, a los más importantes.
Un buen diseñador puede estimar de manera efectiva los parámetros, además de identificar aquellos que pueden pasarse por alto, al menos por propósitos específicos. Entiende que los proyectos tienen metas principales, usualmente establecidas por los clientes, y que estas deben alcanzarse, razón por la cual necesita dirigir su atención a ciertos temas y reflexionar sobre cómo desarrollar las ideas centrales del producto.

Los gerentes entienden la meta final, y buscan que el producto fluya suavemente, sin tropiezos. Sin embargo, subestimar el proyecto y sus restricciones puede afectar seriamente el resultado. Entender la problemática, así como tomarse más tiempo en el desarrollo de los objetivos importantes traerá beneficios no solamente a la ingeniería del proyecto, sino también a las gerencias.
Si algún criterio que no es claro y otras funciones con menor importancia se completan en lugar de poner primero a lo más relevante, entonces usted puede esperar la insatisfacción del cliente, además de que el producto tardará más tiempo de lo programado en llegar al mercado. Consecuentemente, esto le dará ventaja a su competencia en el desarrollo de productos similares.

Productos validados de manera adecuada

Resulta poco común que el diseño se alcance exclusivamente por la aplicación de los principios fundamentales, y en la mayoría de los casos requiere del uso de experimentación o de información empírica. Esto ha generado la tendencia a que los ingenieros sean capacitados en el diseño de experimentos, de manera que sea más fácil planearlos, analizarlos y, a partir de ellos, entender los resultados. Sus ingenieros necesitan saber que un análisis efectivo debe ocurrir entre un proceso inductivo y deductivo, a través del empleo de conocimientos fundamentales, o de modelos de ingeniería, para realizar acercamientos experimentales que prueben y validen el modelo simulado con base en datos confiables. Un escenario experimental bien desarrollado es esencial para evaluar los parámetros bajo los cuales se desarrolló el modelo originalmente. Tomar los pasos necesarios para probar un modelo validado es una buena práctica de ingeniería de diseño y, gracias a eso, será posible comprobar su calidad.

Los gerentes necesitan que se les explique la importancia de la validación y cómo esta incrementará la confianza de los clientes en las capacidades de diseño de su compañía.

Falta de una solución más efectiva

Todos concuerdan en que los diseñadores toman decisiones a lo largo del proceso de planeación, y que las toman basados en las alternativas posibles una vez analizado el problema. La ingeniería de diseño es un proceso racional que requiere que los individuos elijan de la mejor manera posible, siempre pensando en los mejores resultados posibles. Aquí cabría explorar la relación entre las decisiones llevadas a cabo en la etapa de diseño y el rendimiento del producto, si las soluciones resultantes son fundamentales para el diseño, y si la optimización es empleada para alcanzar los objetivos desde la etapa de planeación.
Los diseñadores deben estar informados para tomar las mejores decisiones. Para ello, han de basarse en el marco, los límites de diseño, la generación del concepto y las alternativas de diseño. Las decisiones críticas se toman una vez que se entendieron las minucias de todas las posibilidades existentes y se selecciona una con el objeto de producir los mejores resultados.

Los gerentes deben entender que establecer una matriz de diseño bien estructurada, con una lista de todas las alternativas posibles con que cuenta el proyecto resulta esencial a fin de evaluar las mejores opciones para el producto final. El tiempo que se invierte en realizar el marco y el diseño conceptual es inversamente proporcional a las posibilidades de pasar de largo una mejor alternativa en la fase de diseño.
Las empresas que se enfrentan a la ardua competencia e intentan introducir productos de menor calidad y funcionalidad al mercado tendrán que asumir las consecuencias de que se reduzcan la demanda de sus productos, así como la satisfacción de los clientes. Pasar más tiempo generando el concepto sin duda le dará más tiempo para producir los mejores resultados, lo cual puede derivar en que los productos de su compañía tengan mayor demanda, debido a la calidad superior de la producción.

 

Reingeniería del proceso de diseño 

Ser minucioso en la etapa de diseño y, por ende, pasar mucho tiempo ahí, rendirá mayores frutos a la larga. La planeación tiene un efecto definitorio en la calidad y la funcionalidad del producto final. Un diseño bien pensado es el que prosperará en el mercado. Sin duda, las empresas cuyos ingenieros muestran estas cualidades velarán porque la garantía de calidad se incremente en cada uno de sus productos.
Cada compañía tiene una imagen pública que mantener. Aquellas que se apresuran en lanzar productos al mercado se encontrarán con muchos inconvenientes en el camino si, en el desarrollo del diseño, el proyecto fue prematuro. Los errores se presentarán en todas formas y tamaños, de manera que pueden causar estragos a la calidad. Es cierto que existen ventajas para quien saque primero el producto al mercado, pero si la primera generación de productos tiene defectos de fábrica, entonces la imagen pública de la empresa puede sacudirse.
Tomarse el tiempo para analizar todas las opciones y posibilidades que le atañen al proyecto puede hacer que el desarrollo se lleve a cabo mucho mejor que correr a marchas forzadas para cubrir el plazo pactado. Lo último que los gerentes necesitan es ver productos con problemas de manufactura o de funcionalidad. Esto podría llevar a retrasos y rediseños, lo cual puede evitarse siempre y cuando se use el tiempo requerido para entender el proyecto en las etapas más tempranas del proceso de ingeniería de diseño. El trabajo acelerado y las soluciones simplificadas no le permitirán alcanzar los mejores resultados; por esta razón, de ser posible, su empresa debe evitarlo y no permitir que impacte su producción.

¿Siente que a su compañía le hace falta algo en cuanto al diseño de proyectos? Si pudiera cambiar algo, ¿qué sería y por qué?